Los coches en la actualidad cuentan con diferentes sistemas y estilo de manejo. Cada uno se adapta a diferentes necesidades y objetivos de uso, aunque uno de los que más ha tenido éxito es el cambio manual tradicional. Sin embargo, con el tiempo llegó al mercado de la automoción la caja de cambios DSG y trajo una gran cantidad de innovaciones y oportunidades para los conductores.
La caja de cambios DSG se introdujo por primera vez en el año 2003, específicamente en un coche de la marca Volkswagen. Se trata de una caja de cambios automática de doble embrague, que además incluye ejes de control electrónico. Desde el momento de su empleo se ha ido extendiendo a cada vez más vehículos, además de ser una de las bases para el desarrollo de otros estilos de manejo como semiautomático. ¡Te contamos más!
El funcionamiento de la caja de cambios DSG
El principal objetivo de la introducción de la caja de cambios DSG en las choces era la de simplificar el estilo de manejo, deshaciéndose por completo de la tarea de tener que realizar los cambios de manera manual mientras se maneja. En un principio este no contaba con tanta rentabilidad ni comercialización, ya que se encontraban más ventajoso otros sistemas y la reparación de caja DSG era de menor precio.
Sin embargo, en la actualidad es uno de los más usados por la población mundial. DSG es el acrónimo para ‘Direct Shift Gear Box’ en inglés, que se traduce como caja de cambios directa. Esta combina las mejores características de la caja manual y la automática, utilizando dos cajas manuales con sus embragues. Entre ambos se comparten el trabajo de manera sincronizada, dando una mayor velocidad de cambio.
Los embragues
El primer embrague de la caja de cambios DSG se llama K1, y es el que se encarga de las marchas impares y hacia atrás. Mientras tanto, el K2 se encarga del trabajo restante; es decir de las marchas pares. De manera simple, se puede decir que esta caja funciona de manera que cuando el individuo acelera, la caja que no está en uso ya tiene una marcha preseleccionada en la marcha superior.
De esa manera, los cambios pueden producirse a gran velocidad y sin ningún tipo de sonido o dureza. Por otro lado, si se reduce la velocidad, se repite el mismo funcionamiento, pero con preselección a la marcha inferior que está en empleo en dicho momento.
Mechatronic
Todo el funcionamiento de la caja de cambios DSG se encuentra controlado por una centralita llamada Mechatronic. Se compone de sensores cuya función es la de estar al tanto de las necesidades de cambio, así como las del motor y el conductor. Además, es la encargada de que los vacíos de potencia sean muy cortos, haciendo que los cambios sean fluidos. Cuando surge una avería, se realiza una reparación mecatrónica DSG.
Beneficios de usar la caja de cambios DSG
Una de las razones por las que la caja de cambios DSG ganó tanta popularidad es por las ventajas que desarrolló a lo largo del tiempo. A pesar de que el cambio de aceite DSG debe hacerse cada 60.000 km y el coste de reparación de la caja DSG es un poco más costosa, muchos siguen prefiriendo este tipo de conducción. En primer lugar, los cambios pueden producirse en un tiempo no mayor a 40 milisegundos.
Además, ofrece mayor flexibilidad a la hora de conducir; sin mencionar que puede implementarse en casi cualquier tipo de coche. En caso de avería, cuenta con un sistema de emergencia para poder avanzar en marchas bajas. Por último, su mayor ventaja es la de la comodidad que ofrece a la hora de conducir. Además, su consumo es igual o incluso menor que un sistema manual.