Al comprar un coche siempre hacemos un buen trabajo de búsqueda: modelo, concesionario, marca, color, precio… pero hay otro elemento muy importante que también requiere empaparse de información y es el seguro del coche.
El seguro es obligatorio y así lo indica la Ley sobre Responsabilidad Civil y seguro en la circulación de vehículos a motor. Por eso, si compras un coche en un concesionario es necesario disponer de él antes de salir del recinto.
¿Qué modalidades de seguro de coche hay?
- Seguros a terceros básicos: solo cubren los daños ocasionados a terceros, siempre y cuando el titular del vehículo asegurado haya sido el culpable. Este seguro es el mínimo obligatorio por ley.
- Seguros de auto a terceros ampliados: son como los seguros a terceros básicos pero añaden alguna cobertura más que pueden ser los daños a las lunas del coche, la sustracción y el incendio del vehículo, defensa de multas, subsidio por retirada del carné o vehículo de sustitución…
- Seguros a todo riesgo: este seguro cubre los daños a terceros y también los daños propios, siempre que el titular del vehículo sea el culpable.
- Seguro a todo riesgo con franquicia: cubre los daños a terceros y los propios, pero difiere con el anterior en que el coste de los daños ocasionados, correrán, en parte, a cargo del titular del vehículo a cargo de la compañía aseguradora.
¿Cuáles son las coberturas necesarias para tu coche nuevo?
- Robo: con esta garantía puedes recuperar el valor de un vehículo robado. La aseguradora también puede hacerse cargo de los objetos que puedan haberse robado del interior del automóvil.
- Daños propios: se trata de la reparación del vehículo cuando el responsable de los desperfectos es el propio asegurado.
- Defensa jurídica: en el caso de que se produzca algún conflicto relacionado con el coche, esta cobertura te garantiza la asistencia de un abogado.
- Incendio o explosión: los actos vandálicos pueden provocar un incendio en el coche que quedaría cubierto a través del seguro.
¿Qué datos te pide la aseguradora?
- Edad.
- Antigüedad del carné de conducir.
- Empleo.
- Historial de conducción.
- Lugar de residencia del conductor.
- Lugar de estacionamiento por la noche.
- Marca, modelo y tipo de vehículo.
- Año de matriculación del coche.
- Extras del coche.
Todos estos datos son determinantes para que la aseguradora establezca tu perfil de conductor y saber el riesgo que corren. Por ejemplo, un conductor joven tiene mayor riesgo, y no es lo mismo estacionar un coche en la calle que en un garaje. En base a estos parámetros establecerán un precio del seguro.
¿Cuál es el seguro más indicado para un coche nuevo?
Vistos todos los tipos de seguros y la información relevante, en un coche nuevo lo más recomendable es contratar un seguro a todo riesgo, puesto que si se produce un accidente y el responsable es el asegurado, no tendrás que pagar nada para reparar tu coche.
Esto puede ser “beneficioso” en el caso de que el coche sea declarado siniestro, puesto que con la indemnización de la aseguradora podrás adquirir un coche nuevo (siempre que no sea provocado por actos de riesgo o del alcohol y las drogas).
Véase también Puntos a tener en cuenta al comprar un coche de segunda mano